Nombre: Mika
Apellidos: Soraki
Años: 15 años
Vivia en: Ciudad Iris
Pokémon Inicial: Mudkip
Descripción física:Es alta (1,70m), delgada, de piel pálida, cabello largo hasta la mitad de la espalda marrón oscuro, ojos verde claro. Viste un suéter de color violeta, una falda de color negro, unos calentadores negros y unas deportivas tipo converse de color violeta también. Lleva también una cinta de color negro con detalle de pokéball verde y un bolso verde. Al cuello lleva una gargantilla negra con un colgante de una pokeball, también lleva unos cascos verdes y negros al cuello. También lleva unos cascos verdes y negros al cuello.
Descripción psicológica:Una chica tranquila pero a la vez activa, se enfada con facilidad, no tiene demasiada paciencia. No le importa perder, pero no le gusta que sus pokémon sean dañados. Le gusta mucho tener amigos, pero le cuesta hacerlos porque es un poco tímida. Es cariñosa y simpática cuando se le conoce. A pesar de todo, cuando pelea se pone en serio y su actitud cambia radicalmente.
Si ve algo que le parece lindo, no tarda en gritar, a no ser que logre controlarse si está frente a desconocidos. Tiene debilidad por los chicos lindos y le gusta mucho abrazar. Suele abrazar a la gente con la que tiene confianza, pero si la hacen enfadar no tardará en pegar collejas o patadas.
Suele pegar más a los chicos, sobre todo si le enfadan, les suele dar patadas en la espinilla o collejas.
Tiene la manía de, cada vez que llama a su Mudkip, le llama de una manera diferente, alguna vez pensó en hacer una lista de nombres por los que le ha llamado.
Breve historia:
Vivía en ciudad Iris, junto a sus padres, los cuales eran sacerdotes en aquella ciudad. Como sus padres solían pasar fuera de casa mucho tiempo, siempre se iba al gimnasio, junto a Morty, el líder del gimnasio, persona a la que aprecia enormemente (mejor dicho, cada vez que le veía, se le tiraba encima), y Morty le entretenía y cuidaba de ella siempre.
Su sueño siempre fue ser entrenadora pokémon y, junto a su Mudkip, vencer a Morty y pasar la liga Pokémon, pero no podía ser así ya que sus padres no querían que fuese entrenadora y que se alejase de casa, por mucho que ella intentase convencerles de lo contrario. Simplemente ellos tenían miedo de que ella les abandonase o le ocurriese algo, y ella no soportaba que fuesen tan protectores.
Así que decidió irse definitivamente de casa, una noche, cogió su bolsa, la llenó de comida y ropa y saltó la ventana de su cuarto, en el segundo piso, cayendo al suelo habilidosamente y desapareciendo entre las sombras de la ciudad de pokémon fantasma. Después de eso, su madre la llamó y le dijo que, sabiendo lo testaruda que era, que le apoyaba en su menta, y que no la obligaría a volver.
Y así comenzó, su aventura pokémon~
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